La pintura del siglo XVII fue una época de gran cambio artístico. Esta época vio el surgimiento de nuevas corrientes artísticas, como el barroco y el clasicismo.
Los artistas de este periodo se esforzaron por lograr una mayor realismo y una representación más precisa de la realidad. Esto se logró a través de la mejora de la técnica y el uso de la luz y el color para crear efectos dramáticos.
Esta época también vio el surgimiento de la pintura de paisajes, que se convirtió en uno de los géneros más populares de la época. Los artistas de este periodo también se centraron en los retratos, que generalmente eran realizados con una gran cantidad de detalles y realismo.
La pintura del siglo XVII también vio el surgimiento de la pintura de género, que se centraba en la vida cotidiana de la gente común. Esta época también fue testigo del surgimiento de la pintura religiosa, que se centró en la representación de los temas bíblicos. Esta época fue una época de gran innovación y cambio, y los artistas de este periodo se esforzaron por lograr una mayor realismo y una representación más precisa de la realidad.