Sobre el cuadro María Luisa de Orleans de la Escuela Colonial de finales del siglo XVII
¿Quién fue María Luisa de Orleans?
María Luisa de Orleans (París, 1662-Madrid, 1689). Reina de España. Primogénita de Felipe de Orleans, hermano de Luis XIV de Francia. Se casó con Carlos II (1679). No logró dar el sucesor deseado por la corte. Siempre mantuvo malas relaciones con su suegra, Mariana de Austria. Su abuela paterna, Ana de Austria, la nombró heredera de la mayor parte de su fortuna.
Su muerte fue repentina, tras dar un paseo a caballo comenzó a sentir un intenso dolor en el vientre y al anochecer falleció. Algunas hipótesis apuntan al envenenamiento, pero lo más acertado parece ser que muriera por apendicitis, en esa época era una infección mortal hasta que siglos más tarde apareciera la anestesia y cirugía.
Detalles sobre el retrato de María Luisa de Orleans realizado por la Escuela Colonial a finales del siglo XVII
Estamos ante un retrato colonial de María Luisa de Orleans que parece inspirarse en los retratos de Claudio Coello, pintor español, destacado representante del pleno barroco madrileño, pintor del rey Carlos II.
Sobre un fondo neutro y un cortina verde donde se adivina el borlón aparece el personaje, casi de cuerpo entero, girado un poco hacia su izquierda y girando levemente la cabeza hacia el otro buscando al espectador. Se muestra ricamente vestida y enjoyada por su condición, sosteniendo un abanico cerrado con la mano izquierda cogiendo con gran delicadeza un pañuelo. Lleva vestido rojo brocado con guardainfantes y corsé, quedando los hombros al descubierto.
El rostro, de piel blanquecina y mejillas sonrosadas es alargado, con marcado mentón, labios cerrados, larga nariz, atentos ojos y cejas prominentes y arqueadas. Dos tirabuzones le caen por delante.
Destacan los adornos como el que tiene en el cabello o los pendientes que cuelgan. De gran virtuosismo resulta el empleo de las gamas de blanco en las anchas mangas y pañuelo, resuelto de manera efectista a grandes pinceladas, contrastando con la minuciosidad del resto de la obra. Un retrato que sigue inmerso en la tendencia barroca, entre otras cosas por el empleo del cortinaje y la oscuridad del fondo que resalta la luminosa figura de María Luisa de Orleans.