Escuela Valenciana de Pintura - Antigüedades Conde de Aranda
15896
post-template-default,single,single-post,postid-15896,single-format-standard,theme-bridge,bridge-core-1.0.6,woocommerce-no-js,ajax_fade,page_not_loaded,,columns-3,qode-product-single-tabs-on-bottom,qode-theme-ver-18.2,qode-theme-bridge,disabled_footer_bottom,qode_header_in_grid,wpb-js-composer js-comp-ver-7.9,vc_responsive

Escuela Valenciana de Pintura

Escuela Valenciana de Pintura

Historia de la Escuela Valenciana del siglo XVI y pintores destacados

En el siglo XVI en la escuela valenciana destaca Vicente Masip, donde ya no hay ningún eco de la pintura hispanoflamenca, aunque puede haber referencia al paisaje, aunque ya en el aspecto recuerda más a Italia. Su hijo será Juan de Juanes y dominarán el periodo en la escuela.

Escuelas del Siglo de Oro Español

En el siglo de oro español destacan las escuelas sevillana, toledana, madrileña y la valenciana, esta que nos ocupa. En el XVII Francisco Ribalta (ver obra suya) es la personalidad más fuerte y la que le dio el giro definitivo a la pintura valenciana. Su hijo Juan de Ribalta manifiesta dotes naturalistas junto con unos violentos escorzos y claroscuros que unidos a cambios de escala acentúan espacios profundos. En Ribalta hay influencia de Guido Reni.

PINTOR JOSE DE RIBERA

José de Ribera fue conocido con su nombre italianizado Giuseppe Ribera y con el apodo Lo Spagnoletto, ya que marchó a Parma y a Nápoles. Realmente se aparta de la tradicional escuela valenciana, hay que entenderlo con la estética italiana colorista.

Hay que nombrar a Jerónimo Jacinto de Espinosa quien completó su formación en el ambiente de los Ribalta.

Destaca Pedro Orrente. En sus pinturas se ven colores terrosos, muy velazqueños, con una pincelada suelta con contraste de claros y oscuros.

Esteban March fue de esta misma generación, pese a vincularse con su maestro Orrente, pero tiene una sensibilidad más barroca. Vemos cierto temperamento, inclinado hacia la pintura de batallas, en concreto de batallas bíblicas.

Miguel March, hijo del anterior se encuadra en la siguiente generación. Tras morir su padre con quien se había formado, se marchó a Italia y completó su aprendizaje en la escuela de Carlo Maratta, aunque volvió a Valencia. Destacan en su producción lienzos alegóricos concebidos como naturalezas muertas con una pincelada suelta y un color cálido terroso.

También tienen bodegones de caza, al igual que los de flores dispuestos de manera simétrica.

Antonio Palomino pasó por Valencia y asentó un barroco decorativo. Destaca la colección de la escuela que atesora el Museo Nacional del Prado.

Pinturas de la Escuela Valenciana del Anticuario Conde de Aranda

    Pinturas de la Escuela Valenciana del Anticuario Conde de Aranda



      × Contacto