Busto en calamina patinada y policromada, con detalles en dorado, rojo, verde y azul, representando a una bella cíngara de rostro alegre, sonriente, de rasgos suavemente modelados, dentro de un lenguaje de influencia Art Nouveau. La indumentaria y el tocado están trabajados con una especial atención al detalle, reflejándose con realismo y cualidades táctiles las distintas texturas, plegados, etc. El carácter ornamental de la pieza queda realzado por la cuidada policromía, que incluye los iris de los ojos, aportando una mayor expresividad al rostro.
Escultor alemán activo entre la segunda mitad del siglo XIX y principios del XX, Henry Weïsse se especializó en la escultura de temática orientalista, dentro de un lenguaje naturalista de herencia romántica que, hacia 1900, evolucionará dentro de la influencia del Art Nouveau. También representó escenas costumbristas más cercanas a la escuela realista, como “Conversación galante en Bretaña”. Realizó principalmente esculturas de mediano y pequeño formato, editadas en bronce y otros materiales. Actualmente está representado en diversas colecciones particulares de Europa y los Estados Unidos