Retrato de dama LUIS DE MADRAZO Y KUNTZ - Antigüedades Conde de Aranda
14580
product-template-default,single,single-product,postid-15507,theme-bridge,bridge-core-1.0.6,woocommerce,woocommerce-page,woocommerce-no-js,ajax_fade,page_not_loaded,,columns-3,qode-product-single-tabs-on-bottom,qode-theme-ver-18.2,qode-theme-bridge,disabled_footer_bottom,qode_header_in_grid,wpb-js-composer js-comp-ver-6.13.0,vc_responsive

Retrato de dama
LUIS DE MADRAZO Y KUNTZ

MADRAZO Y KUNTZ, Luis de (Madrid, 1825 – 1897).

“Retrato de dama”.

Óleo sobre lienzo.

Firmado en el lateral izquierdo.

Adjunta informe de análisis de pigmentación elaborado por Rafael Romero Asenjo.

Medidas: 43 x 35 cm; 51,5 x 43,5 cm (marco).

Hijo de José de Madrazo y hermano de Federico y Pedro, Luis de Madrazo gozó de gran prestigio en vida, siendo primero profesor (catedrático de Dibujo del Antiguo y Ropajes) y después director de la Escuela de Pintura, Escultura y Grabado de Madrid, y reconocido con honores como el nombramiento de comendador de la Orden de Isabel la Católica, así como académico de número de la Real de Bellas Artes de San Fernando. Cultivó los temas religiosos y los de historia, aunque fue especialmente alabado como retratista. Inició su formación junto a su padre, y posteriormente la amplió en la Escuela de San Fernando, en Madrid. Ya en 1845 lo encontramos trabajando, colaborando como ilustrador en “El Semanario Pintoresco”. Más tarde trabajará también como dibujante para el “Semanario Pintoresco Español”. En 1848 marcha a Roma para ampliar sus estudios artísticos en la Academia Nacional de San Lucas y la Academia Francesa de la Villa Médicis. En Roma entrará en contacto con Friedrich Overbeck, a través de Antonio Solá. Del pintor romántico alemán recibió una poderosa influencia nazarena, que se podrá apreciar desde entonces en su obra. Más tarde realizará un viaje que le llevará a París, Venecia, Munich y Berlín, para finalmente regresar a Italia en la década de 1890, instalándose en Pompeya junto a los también pintores Bernardino Montañés y Francisco Sáinz. Regresará finalmente a España para iniciar su carrera docente en San Fernando, y se introducirá en los ambientes artísticos de Madrid de la mano de su padre y de su hermano Federico. Con este último colaborará en el Museo del Prado. Como pintor, Luis de Madrazo se dedicó casi exclusivamente al retrato, trabajando para organismos oficiales y también para la nobleza. Dio a conocer su obra, caracterizada por la pureza de líneas y la nitidez cromática y lumínica propias de la estética nazarena más estricta, a través de diversos certámenes y muestras oficiales celebrados tanto en España como en el extranjero. Así, en 1855 obtuvo un importante éxito en la Exposición Universal de París, y al año siguiente se alzaría con primera medalla en la Nacional de Bellas Artes de Madrid, por su obra “Pelayo en Covadonga”. También fue premiado con medalla de plata en la Exposición Franco-Española de 1864. Actualmente Luis de Madrazo está representado en el Museo del Prado, la Real Academia de la Historia en Madrid, el Museo Lázaro Galdiano de la misma ciudad y otras destacadas colecciones tanto públicas como privadas.

    ¿Está interesado en esta pieza? ¡Contáctenos!

    Categorías: ,
    × Contacto